martes, 23 de agosto de 2011

MISTERIOS DE LA NATURALEZA QUE LA CIENCIA (POCAS VECES EXPLICA)

. Las estatuas de Pascua
La isla de Pascua está situada en la Polinesia, en medio del Pacífico. Alberga las misteriosas estatuas de Pascua, también conocidas como Moáis. En total, existen más de 600 ejemplares de moáis repartidos por toda la isla y casi 400 inacabados. Todos están situados mirando al interior del atolón y, aunque no se sabe bien su función, algunos expertos creen que podrían representar a los antepasados de sus creadores. Demasiados interrogantes rodean a estas misteriosas esculturas: ¿cómo eran transportadas? ¿y por qué fueron todas derribadas

Teorías sobre la construcción

Se cree que montañas enteras fueron removidas para su creación. La roca volcánica podía ser cortada con relativa facilidad con herramientas de basalto y obsidiana, dándoles su forma básica en la propia cantera. Posteriormente eran extraídas y semienterradas en las cercanías para ser esculpidos los detalles.
Aún más controvertida es la manera en que eran trasportados por la isla hasta su ubicación definitiva. No se sabe exactamente cómo eran trasladados, pero es casi seguro que dicho proceso exigió el uso de trineos o rodillos de madera. Una segunda teoría apunta a que fueron movidos balanceándolos con cuerdas: en 1986 Pavel Pavel, Thor Heyerdahl y el Museo Kon Tiki demostraron que una veintena de personas y algunas maromas eran suficientes para transportar una estatua de 9 toneladas.
Durante el verano del año 2000, un equipo arqueológico norteamericano descubrió datos que sugieren la utilización de máquinas complejas en la isla hace siglos. El geólogo Charles M. Love y un equipo de 17 estudiantes excavaron secciones de las tres principales carreteras que sirvieron para transportar las estatuas gigantes. Parte de estas carreteras fue excavada originalmente en el lecho de roca de la isla, formado principalmente de roca volcánica de un tipo conocido como pahoehoe.
Curiosamente, las carreteras no son planas sino que su sección muestra una forma característica en "V" o "U". Su anchura media es de 3.5 metros y se requiere un alto nivel de conocimiento ingenieril. En algunos tramos, las carreteras están flanqueadas por líneas de rocas.
Pero quizá lo más sorprendente es que estas rocas no están simplemente colocadas allí, sino encajadas en agujeros tallados en el lecho de roca que forma el suelo de la isla. Un detalle relevante es que este tipo de agujeros se da en los tramos en los que la carretera discurre cuesta arriba. El Dr. Love especula con la posibilidad de que estos agujeros fueran colocados allí para acomodar algún tipo de mecanismo ideado para ayudar a mover las gigantescas cabezas de piedra y salvar desniveles que, de otra manera, requerirían un notable esfuerzo.
Estos agujeros, así como la curiosa forma en "V" de las carreteras nos indican que aún existen importantes incógnitas sobre el sistema que emplearon los nativos de la isla de Pascua para erigir sus misteriosos moáis.

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