.
He escogido esta fotografía pues es la misma que encabezaba un artículo de Juan José Millás que decía:
“Si Dios hubiera querido que sus representantes en Sí, quizás la Comunidad Valenciana sea el último lugar al que asomarse para buscar políticos que se preocupen por la educación de nuestros niños, pero he aquí que, por una vez, han decidido apostar fuerte e invertir todo lo necesario para llevar a los colegios a los mejores profesionales. La materia elegida ha sido: educación sexual, y los encargados de la preparación del material: los obispos.
Y es que esta semana, la Generalitat Valenciana ha llegado a un acuerdo con el arzobispado de Valencia que permitirá a los obispos ofrecer a colegios públicos y concertados un material alternativo sobre sexualidad. Algo normal, pues para qué perder el tiempo impartiendo una educación sexual basada en criterios científicos, en fundamentos médicos, en campañas… cuando se puede arreglar todo diciendo: no lo hagas.
En realidad, nadie debería llevarse las manos a la cabeza, pues hay pocas empresas que sepan tanto de sexo como la Iglesia. Y es que desde tiempos ancestrales, mientras a los simples mortales sólo se les permitía copular para engendrar hijos, los religiosos no tenían ese problema. Vamos, que experiencia, tenerla la tienen.
Y si, a ustedes como padres, lo que de verdad les preocupa es que dichas enseñanzas vayan dirigidas a menores, no se preocupen, pues la sociedad religiosa es de las que, desgraciadamente, más se ha relacionado con ellos en ese sentido.
De todas formas, ya puestos, yo iría un paso más allá y aprovechando las últimas declaraciones de Rouco sobre las redes sociales: “son poderosos instrumentos de propagación de fórmulas de vida de todo tipo, sin excluir las menos acordes con la dignidad humana”, también solicitaría que impartiesen asignaturas de informática. Y así, de paso, explicasen a los alumnos lo nefastas que han sido las redes sociales al permitir a ciudadanos de varios países árabes rebelarse contra sus tiranos.
Y no debemos quedarnos sólo en los colegios, debemos aprovechar a estos profesionales para dar otro tipo de asignaturas, por ejemplo en la Universidad. Allí podrían impartir módulos de economía, el de “Cómo evitar hacer la declaración de la renta”, por ejemplo, sería un éxito.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario