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La sentencia de la juez valenciana que considera ilegal la comisión que las entidades bancarias cobran por los descubiertos en una cuenta corriente „de entre 30 y 35 euros„ supone un aviso a los
bancos y cajas sobre las tasas e intereses que imponen a sus clientes cuando tienen números rojos, una situación cada vez más frecuente como consecuencia de la pertinaz crisis económica. No es la primera vez que una instancia judicial dicta una sentencia contraria al cobro de este tipo de comisiones. Recientemente, dos autos de las
Audiencias de Valencia y Castelló consideraban abusivos los intereses que las entidades financieras cobraban por la demora „en un caso del 18 % y en otro del 30 %„. Unos porcentajes que en sólo unos meses llegan a multiplicar la deuda que los clientes tienen pendiente con los bancos, una losa añadida al drama de los que, además, han sido desahuciados de su vivienda. Unas prácticas bancarias, en fin, que están empezando a llegar a los tribunales después del escándalo de la comercialización de las preferentes entre particulares, que ha dejado atrapados a miles de pequeños ahorradores y tras la multimillonaria inyección de capital que van a recibir las cajas de ahorros, ahora convertidas en bancos, fruto de una gestión cuanto menos irresponsable que ha llevado al banquillo a numerosos exdirectivos. El Banco de España debería aprovechar el actual momento de
sensibilidad pública para tratar de poner orden en las tasas, comisiones e intereses, que aunque parezcan una insignificancia en comparación con la reforma financiera y la recapitalización bancaria, suponen un auténtico quebradero de cabeza para miles de familias que necesitan hasta el último euro y que, además, a partir de hoy tendrán más difícilel recurso de la Justicia con las nuevas tasas impuestas por Gallardón.
bancos y cajas sobre las tasas e intereses que imponen a sus clientes cuando tienen números rojos, una situación cada vez más frecuente como consecuencia de la pertinaz crisis económica. No es la primera vez que una instancia judicial dicta una sentencia contraria al cobro de este tipo de comisiones. Recientemente, dos autos de las
Audiencias de Valencia y Castelló consideraban abusivos los intereses que las entidades financieras cobraban por la demora „en un caso del 18 % y en otro del 30 %„. Unos porcentajes que en sólo unos meses llegan a multiplicar la deuda que los clientes tienen pendiente con los bancos, una losa añadida al drama de los que, además, han sido desahuciados de su vivienda. Unas prácticas bancarias, en fin, que están empezando a llegar a los tribunales después del escándalo de la comercialización de las preferentes entre particulares, que ha dejado atrapados a miles de pequeños ahorradores y tras la multimillonaria inyección de capital que van a recibir las cajas de ahorros, ahora convertidas en bancos, fruto de una gestión cuanto menos irresponsable que ha llevado al banquillo a numerosos exdirectivos. El Banco de España debería aprovechar el actual momento de
sensibilidad pública para tratar de poner orden en las tasas, comisiones e intereses, que aunque parezcan una insignificancia en comparación con la reforma financiera y la recapitalización bancaria, suponen un auténtico quebradero de cabeza para miles de familias que necesitan hasta el último euro y que, además, a partir de hoy tendrán más difícilel recurso de la Justicia con las nuevas tasas impuestas por Gallardón.
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