NUEVO ESCÁNDALO SEXUAL EN LA IGLESIA
Detenido un cura por abusar de ocho alumnos de su colegio
El juez de Eivissa dicta orden de alejamiento de los menores y del centro. El obispado descarta sancionarlo
El magistrado también le impuso una orden de alejamiento tanto de las víctimas como del colegio del que era máximo responsable y ordenó que se informara del hecho al Obispado "a los efectos que considere pertinentes".
La investigación apunta a que los abusos se producen desde hace tres años
Los abusos fueron conocidos después de que la familia de una de las víctimas acudiese a la Policía Local de Sant Antoni a denunciar que su hijo había sufrido abusos sexuales presuntamente a manos del religioso del centro donde estudiaba, según revelaron a este diario fuentes cercanas a la investigación. Dado el carácter del delito, los agentes municipales optaron por trasladar la denuncia al cuartel de la Guardia Civil de la localidad que, a su vez, informó de los hechos al Equipo Mujer Menor (Emume) que el instituto armado tiene en la Comandancia de Palma de Mallorca.
Las pesquisas de los agentes permitieron comprobar que el denunciante no era la única víctima y que, presuntamente, había otros siete menores que aseguraban haber sufrido también abusos. Las investigaciones también permitieron concretar que estos se producían supuestamente desde hace al menos tres años. Tras recabar los testimonios de todos los menores, los agentes detuvieron al sacerdote.
Apoyo de la diócesis
La diócesis anunció ayer que mantiene al religioso al frente de dos parroquias
El arresto se mantuvo en secreto hasta que ayer la Cadena Ser informó del mismo. El Obispado de Eivissa, del que Mollà Ferrer llegó a ser su portavoz, se apresuró entonces a hacer público un comunicado en el que anunciaba que "con carácter precautorio" había suspendido al cura en sus funciones de director y profesor del colegio. Sin embargo, la diócesis, dirigida por Vicente Juan Segura, salía en defensa del sacerdote y aseguraba también que, pese a las graves acusaciones, no veía "razón para imponer de momento una sanción canónica". De este modo, Mollà continuará como párroco de las dos iglesias y el próximo viernes está previsto que presida el vía crucis en la primera.
Con esta última decisión, el Obispado de Eivissa se desmarcó de la línea marcada por la Iglesia española en casos similares, en los que los acusados han sido apartados de su misión pastoral. La diócesis justificó esta discrepancia en que Mollà "ha tenido siempre una conducta intachable y una dedicación generosa y competente a las tareas pastorales". En su comunicado, añadió que pese a las denuncias "no ha recibido directamente ninguna acusación contra el mencionado sacerdote ni queja alguna sobre su comportamiento", por lo que "rechazamos enérgicamente" cualquier insinuación penal contra él. También anunció que se reservaba el derecho a emprender acciones legales.
En el comunicado, el obispado aseguraba que "respeta las actuaciones de la autoridad civil competente", pero también destacaba que había promovido una investigación interna, invitando "a quienes se consideren afectados por la actuación del mencionado sacerdote a presentar ante el juez eclesiástico designado al efecto las quejas o denuncias que estimen adecuadas".
Esta previsto que el acusado presida el viernes el vía crucis en una parroquia
El claustro de profesores y personal no docente del colegio donde trabajaba el acusado también emitió ayer un comunicado de apoyo al religioso. En el mismo, los trabajadores reclamaron "que no se haga un juicio paralelo". Un profesor del centro insistía ayer a este diario que Mollà "es inocente. No me puedo creer que esto de que se le acusa sea cierto". Por su parte, la Conselleria de Educació del gobierno autónomo ofreció sus servicios psicológicos a los alumnos afectados y a sus familias.
Se da la circunstancia que recientemente la Policía detuvo a la directora de otro colegio religioso de Eivissa acusada de participar en una red de narcotráfico y explotación sexual de mujeres.
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