domingo, 10 de abril de 2011










Dos estrella de neutrones fusionan en minisegundos para formar un agujero negro.  universitat de valència

Colisión de estrellas. Simular explosiones cósmicas es un reto científico. Con un superordenador lo ha logrado un equipo internacional, liderado por el profesor de la Universitat de València Miguel Ángel Aloy.

M. D. VALENCIA Uno de los enigmas científicos que más quebraderos de cabeza ha provocado entre los astrofísicos es la erupción de rayos gamma de corta duración (hasta tres segundos) que produce la colisión de estrellas de neutrones dando lugar en ese escaso tiempo a potentísimos destellos de luz en el espacio tan luminosos como todas las estrellas visibles desde la Tierra. Un equipo internacional, cuyo investigador principal es el profesor de la Universitat de València, Miguel Ángel Aloy, ha simulado en los superordenadores del Instituto Max-Planck de Física Gravitacional de Golm, en Alemania, esta fusión para saber qué es lo que causa la mayor explosión cósmica.
En los cómputos realizados durante seis semanas en la supermáquina, los investigadores reconstruyeron cómo se produce la fusión de estas estrellas de neutrones con campos magnéticos pequeños que forma un agujero negro rodeado por un toro de acreción caliente (el mecanismo de conversión de energía más eficiente que se conoce).
"En este proceso, un campo magnético extraordinariamente intenso con estructura de chorro se forma a lo largo del eje de rotación. Este campo magnético es crucial para entender el proceso de generación de erupciones de rayo gamma de corta duración: del caos que resulta tras la colisión, se forma una estructura ordenada, un chorro de plasma de enorme energía" señala el artículo que este equipo acaba de publicar en el "Astrophysical Journal Letters" y que ayer dio a conocer la Universitat.
"Ésta es la primera vez que hemos estudiado el proceso entero desde la fusión de las estrellas de neutrones hasta la formación de los chorros" explicó Luciano Rezolla, otro de los investigadores de esta colaboración internacional.
Estos potentísimo destellos de luz y las ondas gravitatorias en el espacio ya fueron predichos por Albert Einstein en su Teoría de la Relatividad pero no habían sido detectados todavía. Su comprensión permite acercarse a la clave de una inagotable fuente de energía procedente de la acreción de agujeros negros.
El científico Miguel Ángel Aloy, cuyo equipo es el European Research Council Starting Independent Grant Camap de la Universitat de València, apunta en el reciente artículo que "se ha reconstruido la secuencia correcta de los acontecimientos: primero nace el agujero negro y poco después escuchamos sus llantos natales en forma de radiación gravitatoria y una Formidable erupción de rayos gamma".



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