sábado, 19 de mayo de 2012

NO,NO, NO, A LOS MILITARES.

Qué es la Objeción
Fiscal al Gasto
Militar?
                                                   
Es la no disposición a colaborar con el Estado
en los gastos de preparación de guerras
y mantenimiento de la estructura militar,
desobedeciendo activamente en el momento de
realizar la declaración de la renta (IRPF). Consiste
técnicamente en aprovechar la declaración del IRPF
para desviar una parte de la totalidad de nuestros
impuestos a un proyecto que trabaje en la defensa
de un progreso social solidario.
¿Cuál es el
porcentaje de
Gasto Militar este
año?
Gasto Militar propiamente dicho
(Ministerio de Defensa, aportaciones a la OTAN
y ejército europeo, Guardia Civil, Investigación
militar con dinero público y partidas
relacionadas): 18.618,97 millones de
euros. Es el 5’13 % con respecto al total de los
Presupuestos Generales del Estado.
Gasto Militar + Control Social: (Todos
los anteriores, más el correspondiente a
policías y prisiones): 30.786’57 millones
de euros. Es el 8’49 % de los Presupuestos
Generales del Estado.
Gasto Militar español del año por
habitante: 666’42 €
(Datos correspondientes al ejercicio concluido
de 2011)
Diariamente la televisión trata de
forjar nuestra forma de ver las cosas
bombardeándonos con discursos
elaborados y altisonantes de quienes
rigen nuestras vidas y de quienes les
van sucediendo, como si de un turno
se tratara, en sucesivas legislaturas.
Su teatral puesta en escena de una
especie de antagonismo que no es tal
cada vez engaña a menos gente. Nos
consta que terceras opciones que
llegaran al poder tampoco harían las
cosas de forma muy diferente, puesto
que el hecho de que tal cosa suceda
depende del apoyo determinante de
los grandes grupos de comunicación
y de sus propietarios, los bancos.
Las políticas en relación al militarismo
son un auténtico espejo para
comprobar la unidad de acción de
todas las opciones políticas que
orbitan alrededor del poder. Desde
que el PSOE introdujera a España
en su primera guerra internacional
moderna, en la década de los 90,
(Bosnia), no ha habido gobierno,
de uno u otro partido que no haya
incrementado la presencia de tropas
en unas y otras guerras a cual más
canalla, criminal y de intereses
más inconfesables. Actualmente
destacan por su crueldad la guerra de
Afganistán, en la que tropas españolas
combaten en medio del mayor de los
secretos al servicio de las estrategias
e intereses de Estados Unidos, y la
misión naval en el Índico, consagrada,
con la excusa de combatir la
piratería, a favorecer el expolio
pesquero español a gran escala en las
incontroladas aguas de aquel océano.
A pesar de la publicidad del gobierno
realizada en todo tiempo gobierne
quien gobierne, y de sus mil y una
trampas contables, el gasto militar
español, cuando no sube, se mantiene
incólume con respecto a los recortes
realizados en otras partidas. Este año
se ha conocido la colosal e impagable
deuda que el estado español mantiene
con la industria armamentística, la
cual lo hipoteca para varias décadas.
Hecho que no ha impedido que unos
y otros gobiernos sigan comprando y
comprando armamento, en su mayor
parte completamente innecesario
incluso para las necesidades bélicas
actuales y futuras del ejército
español. ¿Quién se lucra sin cesar con
este comercio criminal y disparatado?
Un buen botón de muestra de que
estas prácticas implican a más actores
de lo que se piensa es un reciente
titular dado a conocer por la propia
industria militar: “PSOE, IU, CCOO
y UGT exigen que el Ministerio de
Defensa compre nuevos blindados”.
A la empresa armamentística Santa
Bárbara, filial de una multinacional
estadounidense. Cosas similares
se piden con respecto a Navantia,
industria naval bélica de propiedad
estatal.
                                                       
Otra novedad de este año es la
presencia española en el llamado
“Escudo Antimisiles”. Si fue el
gobierno del PSOE, en los últimos
estertores de su gestión, quien
negoció que el territorio español,
como en los tiempos duros del
franquismo, se pusiera a los pies de
la estrategia militar estadounidense
en esta nueva locura nuclear que
resucita los peores temores de la
guerra fría, el nuevo ejecutivo del
PP se apresuró a corroborar el
acuerdo y a ofrecer todavía mayor
colaboración. Por supuesto, como
es habitual en estos temas -y en el
resto de temas- con secretismo y por
completo de espaldas a la opinión de
la gente.
Es preciso romper con este perverso
orden de cosas. El militarismo no
tiene que ver con las “políticas”
de unos u otros partidos. Es una
herramienta tanto para el control
social como para la pervivencia de
las peores dinámicas del sistema
económico capitalista. Cuando no
para el enriquecimiento personal de
quienes lo gestionan. No podemos
seguir mirando al poder y esperando
de él buena voluntad para mejorar
las cosas. Ahora lo que toca es
organizarnos como personas de
la sociedad y empezar a recuperar
la gestión de nuestras propias
vidas. En lo político y también en
lo económico. La Objeción Fiscal al
Gasto Militar es una herramienta
pequeñita pero muy digna y honesta.
Nos permite tratar de evitar parte del
expolio que el poder hace de nuestra
riqueza para dedicarla a fines nocivos.
El militarismo es uno de ellos, si bien
no el único. Un año más tenemos
la posibilidad de rescatar esa parte
de nuestro dinero que va a financiar
la injusticia militarista y poder
dedicarla a fines socialmente útiles y
transformadores. ¡Aprovechémosla!
Gobierne quien gobierne, más


                                                                     
TODO EL MUNDO PUEDE HACER OBJECION FISCAL AL GASTO MILITAR

El estado recauda impuestos durante
todo el año a todas las personas de la
sociedad, y lo hace de muchas formas,
no solo mediante el IRPF. De este dinero
destina una gran parte -666 euros por
persona en el año 2011- para el ejército,
la policía y la preparación de guerras.
La declaración del IRPF supone una
magnífica oportunidad de recuperar este
dinero y destinarlo a un fin justo. Por
eso te recordamos que:
Cualquier persona, tenga o no ingresos,
tenga o no nómina, esté o no dada
de alta, puede hacer la declaración de
Hacienda y reclamar este dinero al
estado para desviarlo a un proyecto
alternativo por la Paz.
La declaración te puede salir a pagar, a
devolver o de cuota cero. En todos los
casos puedes objetar.
Si la declaración te la mandan ya hecha
o te la hace alguien con un programa
informático, siempre puedes copiar
manualmente los datos a un impreso
en papel –añadiendo tu objeción- y
presentarla en Hacienda o en el banco.
¿Cómo se hace
exactamente la
objeción?
Te proponemos dos maneras de hacerla:
Cuota fija: teniendo en cuenta que el estado
ha destinado este último año 666 euros por
persona para fines militares, ésta podría ser una
buena cantidad a objetar.
Cuota abierta: Dado que el estado tiene
tantos medios de recaudar nuestro dinero,
resulta complicado determinar cual ha sido la
cantidad exacta que nos ha cobrado a lo largo
de todo un año. Sin embargo la OFGM es, ante
todo, una acción pública y colectiva de denuncia
al militarismo y una interpelación a la sociedad. Es
mucho más importante el hecho de objetar que la
cantidad objetada; por ello, cualquier cantidad, por
pequeña que pueda ser, es válida.
En ambos casos es muy fácil:
a.- Haz la declaración de la renta hasta llegar al
apartado de “Retenciones y demás pagos a cuenta”
Tacha uno de los sub apartados que no utilices
y escribe encima: “Por Objeción Fiscal al Gasto
Militar”. En la casilla añade la cantidad que vas
a objetar (la cuota fija de 666 euros o cualquier
cuota abierta que hayas decidido).
b.- Termina normalmente el resto de la
declaración, sin olvidar que el “Resultado de la
declaración” tiene que verse disminuido -si es “a
pagar”- en una cantidad igual a la cantidad objetada
o que la cantidad a devolver -si es “a devolver”-
tiene que verse aumentada también en dicha
cantidad.
RECUERDA:
Antes de realizar la declaración,
ingresa la cantidad de tu
Objeción Fiscal al Gasto Militar
en el proyecto alternativo que
hayas elegido. Pide que en el
concepto del recibo que dan
en el banco aparezca “Objeción
Fiscal al Gasto Militar”.
No olvides adjuntar a tu
declaración el justificante del
ingreso.
                                                          
Es conveniente que adjuntes
también un escrito dirigido
al Delegado/a de Hacienda
manifestando los motivos de tu
Desobediencia Civil.
MUY IMPORTANTE:
Escríbenos diciendo que has
hecho Objeción Fiscal al Gasto
Militar para que tu acto pueda
participar de una campaña que
es colectiva.

No hay comentarios:

Publicar un comentario