domingo, 21 de octubre de 2012


Este cuento ya lo publique hace tiempo; entre que ayer me dijeron que lo recordaban pero que lo habian buscado y no lo encontraban y que a mi me parece que es un cuento que ni los niños tragarian con el pues ahi va....
                                  
                          ERASE UNA VEZ

... Pero solo una vez... un tiempo en que los ciudadanos, ciudadanos simplemente, que ante cualquier deterioro serio de sus vidas siempre tenían algún sitio a donde recurrir, entonces la mujer que por desgracia había perdido el marido exponía esta situación al gobierno de turno y este gobierno  en algún barrio, no demasiado bien asistido es cierto,   siempre tenia algún colegio donde poder llevar al hijo para poderlo educar mientras ella se buscaba la vida; incluso siempre había alguna vivienda de protección oficial... Si, si, habían viviendas de protección oficial..........Que no, que lo digo de verdad, que no eran los tiempos de Jaime I, ni de Agustina de Aragon........ Esto dicen que lo "presumía" la constitución actual, tanto que le dedica todo un articulo, pero unos mal llamados empresarios constructores consentidos y empujados por los gobiernos de turno, acabaron con el cachondeo ese de la constitución y la buena mujer que se quedo viuda y con un hijo pues no sabe que hacer con el niño ni con ella misma......... El resultado es que no sabe que hacer, si tirarse al tren o al maquinista.
                                                                                                              
Tambien había un sistema por el que te cobraban el agua que gastabas según su consumo, ahora no, ahora lo que menos cuenta es lo que gastas de agua, ahora ponen en eso que llaman recibos al estilo  "enigma" difíciles de desentrañar y que al final de la historia es que pagas un 60% mas, digo bien un sesenta, seguro que para ir cubrindo el vacío dejado por Emarsa que los mas jóvenes del lugar nunca tendrán las razones correctas de como se produjeron, ni por que lo desestimaron al final.
                                                           
Se me ha olvidado decir que tambien "habia una vez" que si alguien o alguno pasaba por un momento de agobio se iba decidido al banco y le decias al director sin ruborizarte NECESITO UN CREDITO BLANDO,  ¡¡que no es broma!! que habían créditos blandos ¿que no me creeis? pues me voy con el cuento a otra parte. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario