martes, 25 de enero de 2011

REPASEMOS LA HISTORIA

 Siempre quise saber de lo que pasó en la universidad de Salamanca entre Don Miguel de Unamuno y el general Millán Astray y ahora gracias al libro de mi amigo Luis Viadel, (Cronica de una Adopcion)   luis-viadel.blogspot.com, me he enterado y como merece la pena la copio y la publico...
El genral Millán Astray en la GURRA CIVIL ESPAÑOLA tiene un papel secundario en el bando nacional, siendo celebre el altercado que mantuvo con Miguel de Unamuno el 12 de Octubre de 1936, en el paraninfo de la Universidad de Salamanca, al que habian asistido diversas personalidades con motivo de la celebración de la Fiesta de la Raza, (lo que hoy es el Dia de la Hispanidad, aniversario del descubrimiento de America): el Arzobispo de Salamanca Enrique Pla y Deniel, el gobernador civil, Carmen Polo Martinez- Valdés (esposa de Franco) y el propio Millán Astray. Lo que sucedió, segun cuenta en su obra La guerra Civil Española el hispanista inglés Hugh Thomas, es lo siguiente: el profesor Francisco Maldonado, tras las formalidades iniciales y una apasionada alocución de Jose Maria Pemán, pronuncia un discurso en el que ataca violentamente a Cataluña y al Pais Vasco, calificando a estas regiones como "canceres en el cuerpo de la nación. el fascismo, que es el sanador de España, sabrá como exterminarlas, cortando en la carne viva, como decidido cirujano libre de falsos sentimentalismos." Alguien grita entonces, desde algun lugar del paraninfo, el famoso "¡Viva la muerte!". Millán Asytry responde con los gritos con que habitualmente se excitaba al pueblo, España,  ¡Una!, responden los asistentes, ¡España!, vuelve a exclamar Millán Astray; ¿grande!, replica el auditorio; ¡España!, finaliza el general, ¡Libre!, concluyen los congregados. Despues un grupo de falangistas ataviados con la camisa azul de Falange hacen el saludo fascista, brazo derecho en alto, al retrato de Franco que colgaba en la pared. Unamuno que presidia la mesa, se levanta lentamente y dice: "estais esperando mis palabras. Me conoceis bien, y sabeis que soy incapaz de permanecer en silencio. A veces, quedarse callado equivale a mentir, porque el dsilencio puede ser interpretado como aquiescencia.  Quiero hacer algunos comentarios al discurson -por llamarlo de algún modo del general Millan Astray que se encuentra entre nosotros.  Dejaré de lado la ofensa personal que supone su repentina explosión contra vascos y catalanes.  Yo mismo, como sabeis, nací en Bilbao. El Obispo- Unamuno señala al arzobispo de Salamanca-. Lo quiera o no lo quiera, es catalan, nacido en Barcelona. Pero ahora acabo de oir el necrófilo e insensato "viva la muerte" y yo, que he pasado la vida componiendo paradojas que excitaban la ira de algunos que no las comprendian he de deciros, como en la materia que esta ridicula paradoja me parece repelente. El general Millan Astray es un invalido. No es preciso que digamos esto con un tono más bajo. Es un invalido de guerra. Tambien lo fue Cervantes. Pero desgraciadamente en España hay actualmente demasiados mutilados. Y, si Dios no nos ayuda, pronto habrá muchisimos más.  Me atormenta pensar que el general Millán Astray pudiera dictar las normas de la psicologia de la masa..  Un mutilado que carezca de la grandeza espiritual de Cervantes, es de esperar que encuentre un terrible alivio viendo como se multiplican los mutilados a su alrededor." En ese momento Millán Astray exclama irritado ¡muera la inteligencia! ¡viva la muerte!, aclamado por los falangistas.  El escritor falngista Jose Maria Pemán, en un intento de calmar los animos exclama, ¡No! ¡viva la inteligencia! ¡mueran los malos intelectuales!!.  Unamuno, sin amedrantarse, continua: "Este es el templo de la inteligencia,y yo soy su sumo sacerdote.  Estais profanando su sagrado recinto.  Vencereis porque teneis sobrada fuerza bruta. pero no convencereis.  Para convencer hay que persuadir, y para persuadir necesitareis algo que os falta: razón y derecho en la lucha.  Me parece inutil el pediros que penseis en España.  He dicho.


En muchisimas ocasiones oí comentarios sobre este momento y me impresionó mucho al leerlo.  Mucho porque me figuro el momento tan dificil.. Don Miguel, demostró valentia, (el tullido le pudo pegar un tiro en cualquier momento)), mente fria para articular palabra y además de la inteligencia  poseia algo que aquellos militares utilizaban en sus palabras y que nunca lo poseyeron, HONOR..   sisco

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