La Biblia, en su conjunto, se presenta como una obra de narración histórica verídica o al menos verosímil. Las últimas investigaciones, sin embargo, defienden que patriarcas como Abraham o Jacob nunca existieron, por ejemplo.
A lo largo de varios milenios para los hebreos, primero, y luego para todo el orbe cristiano, el texto bíblico ha constituido el más fidedigno documento histórico sobre el pasado de la Humanidad: el libro en el que se narraba lo ocurrido desde la creación del Universo por el Dios de los judíos y, posteriormente, el origen del hombre.
A lo largo de varios milenios para los hebreos, primero, y luego para todo el orbe cristiano, el texto bíblico ha constituido el más fidedigno documento histórico sobre el pasado de la Humanidad: el libro en el que se narraba lo ocurrido desde la creación del Universo por el Dios de los judíos y, posteriormente, el origen del hombre.
La Biblia se conoce como una obra de narración histórica verídica o al menos verosímil, con cronologías puntuales, reinados, referencias geográficas, relatos de grandes migraciones, batallas, conquistas, nombres propios de personajes relevantes y marginales, además de los avatares privados de numerosos individuos.
Sin embargo, un último siglo de intensas investigaciones arqueológicas en la región, junto a los estudios históricos y de crítica textual, han dado al final una versión muy distinta de los hechos.
"Los actos de los patriarcas son pura leyenda, los israelitas nunca estuvieron en Egipto, no vagaron por el desierto, no conquistaron la tierra en una campaña militar y no la legaron a las doce tribus de Israel", afirma Ze´ev Herzog, prestigioso arqueólogo israelí de la Universidad de Tel Aviv. Paradójicamente, las excavaciones arqueológicas en Palestina fueron impulsadas por cristianos y judíos militantes que querían demostrar la veracidad de los relatos bíblicos, amenazados por las teorías científicas sobre el origen del Universo y la evolución de las especies.
En el número de octubre de La Aventura de la Historia, el periodista Ricardo Herren recopila los últimos hallazgos arqueológicos que cuestionan el contenido de La Biblia y aborda todas las preguntas que nacen de la confrontación de todos los documentos.
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