La postura ilegal de Marruecos ha recibido un sólido respaldo desde el comercio internacional. Es realmente problemático, ética, política y legalmente, cuando los intereses comerciales cooperan con las autoridades marroquíes para hacer negocios en los territorios ocupados. Las compañías involucradas, se justifican argumentando que su contribución tiene como objetivo el proveer un desarrollo económico positivo a Marruecos. Esto es una distorsión de la verdad. Antes que nada, el Sáhara Occidental no es parte de Marruecos. El "desarrollo" es más bien una contribución activa en favor del reclamo ilegal de Marruecos sobre el país vecino.
 Un número de compañías internacionales son hoy actores políticos que cosechan beneficios del conflicto. Mientras Marruecos financia la ocupación usurpando los recursos del país, la mayor parte de los saharauis son forzados a vivir en campos de refugiados en el desierto argelino, en condiciones de miseria y absoluta pobreza y privándoles de cualquier posibilidad de beneficio de las operaciones comerciales que se desarrollan en su propia tierra.
Las empresas que operan en el Sáhara Occidental generan empleo para los asentamientos ilegales de Marruecos en la industria de la pesca, tanto a través de la inversión directa como mediante la exportación de productos de pesca a países en el extranjero.
Este tipo de actividades mina los deseos e intereses de la mayoría de la población saharaui, y es por tanto una violación de las leyes internacionales. Un número muy extenso de resoluciones y de convenciones internacionales de la ONU definen esas actividades como ilegales. Por favor, leer el sumario sobre la postura de la ONU aquí..
Desde sus inicios, en 2005, el Observatorio sobre los Recursos Naturales del Sáhara Occidental ha desarrollado campañas internacionales para desalentar los negocios ilegales en el Sáhara Occidental.
La red WSRW ha estado muy activa coordinando campañas internacionales contra compañías como TGS-Nopec (Noruega), Fugro (Holanda), Thor Offshore (Dinamarca), Wessex Exploration (Reino Unido), y Total (Francia). Estas compañías ya han dejado el Sáhara Occidental.
En Junio de 2005, el Fondo de Pensiones del Gobierno Noruego (también denominado The Petroleum Fund), por primera vez, vendió todas sus acciones de una compañíapor motivos éticos. En ese momento se desinviertieron 337 millones de NOK (coronas noruegas) de la multinacional americana Kerry McGee, por sus actividades en el Sáhara Occidental. Esta decisión fue tomada después de un petición formal realizada desde el Norwegian Support Commitee for Western Sahara.
Leer la meditada respuesta del Petroleum Fund’s Council on Ethics aquí and y el comunicado de prensa del Ministro de Finanzas del gobierno noruego..
Cuando la desinversión alcanzó un total de cerca de 70 millones de Euros, Kerr-McGee finalmente se retiró del Sáhara Occidental.
De momento, sólo hay una compañía estadounidense de petróleo operando en aguas de los territorios ocupados, además de una compañía petrolera de Irlanda, que opera en tierra.
En el 2005, la compañía noruega de fosfatos Yara anunció que no volvería a importar productos desde el Sáhara Occidental. Durante el mismo año, toda la ayuda gubernamental para financiar negocios noruegos, se finaliza. Además, el constructor noruego de barcos Selfa Artic, abandona el Sáhara Occidental. Finalmente, también durante 2005, un proyecto financiado por Noruega para la creación de una planta de aceite de pescado fue parado en el último minuto.
Marruecos, buscando nuevas empresas además de la pesca, los fosfatos y el petróleo y gas, ahora está estudiando la extracción de otros minerales, como zirconita (parecido al diamante) y uranio.
|
|
.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario