El Ártico se derrite
El sábado pasado, un grupo de 15 personas, entre Alejandro Sanz, personal de Greenpeace, guías, cámara, fotógrafo y medios de comunicación llegaron a Groenlandia, al sur del círculo polar ártico, para mostrarnos al resto del mundo la belleza de estas tierras y la forma de vida de los Inuits y cómo por los efectos del Cambio climático, sus formas de vida se están viendo amenazadas.
Laura Pérez - Ártico
15 de julio. Reijkiavik, Islandia. 6:00 am. Aún no ha anochecido, y tampoco amanecerá. Tras dormir unas horas nos disponemos a partir hacia Kulusuk, en Groenlandia. Nuestro equipo de periodistas, científicos, exploradores y especialistas en el Ártico va a testimoniar y documentar el deshielo de la región polar. Con nosotros viaja también el músico Alejandro Sanz, que se ha ofrecido a ser el altavoz de la expedición y llevar con su voz el mensaje mucho más allá de las fronteras del Ártico. 
16 de julio. Kulusuk, Groenlandia. Los Inuits nos reciben con gran hospitalidad, y nos guían por el glaciar de Apusiaajik. “¿Veis las marcas de las rocas?" nos pregunta Bendt, uno de nuestros guías. "Hace cinco años no se podían ver, estaban cubiertas de nieve. Ahora la nieve ya nunca llega hasta allí”. Son las primeras evidencias del cambio climático que vemos en la expedición. Otro de nuestros guías, George, nos dice que "está muy contento" de que grabemos en su tierra y que les ayudemos a salvar la región. Tras un largo abrazo de despedida partimos hacia Tiniteqiilaq. Nuestra determinación es más grande que nunca. Tenemos que salvar el hogar de estas buenas gentes. Tenemos que salvar el Ártico.
17 de julio. Tiniteqiilaq, Groenlandia. La belleza del glaciar de Tiniteqiilaq es sobrecogedora.¿Qué nos depararán los próximos tres días de expedición? Seguimos grabando y fotografiando el Ártico para que los ojos del mundo vean sus problemas, y para que la ONU declare el Alto Ártico Patrimonio de Humanidad y lo libre de las prospecciones petrolíferas de Shell, Gazprom o BP. Nuestro propósito es firme, nuestra voluntad absoluta, pero no podemos hacerlo sin ti.
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