El lío de la identidad borbónica
Susana Golf
18.06.2013 | 05:30
El mes pasado, Elena de Borbón se libró por los pelos de una multa por conducir un tractor «sin papeles» por campos vallisoletanos. Se trataba de un error, claro. El agente no llegó a teclear el número completo del infractor, que se quedó en un 12. La confusión se debió a los especiales DNI de la familia real española. Cuando el documento nacional de identidad se puso en marcha en España, en tiempos de Franco, el dictador se reservó el número 1. Al futuro rey Juan Carlos y familia le correspondieron del 10 en adelante. Parece que, de nuevo, el carné VIP de la infanta Cristina (en este caso, el 14; el 13 se saltó por superstición) puede estar en el origen del yerro que al parecer llevó a la Agencia Tributaria a pasarle al juez del caso Nóos un listado de supuestas propiedades vendidas por la hija de los reyes, algunas en Alicante. Y al departamento del ministro Montoro, si se confirma el resbalón, a protagonizar un ridículo de considerables dimensiones. Por cierto, como detalle, la reserva de dígitos del DNI monárquico llega hasta el 99. Para que echen cuentas.
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