Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.
Para la libertad, siento más corazones
que arenas en mi pecho dan espuma a mis venas;
y entro en los hospitales, y entro en los algodones,
como en las azucenas.
Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada,
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.
Retoñarán aladas de savia sin otoño,
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida;
porque soy como el árbol talado que retoño:
aun tengo la vida.
.
Los militares teniendo como jefe a Franco, "Caudillo de España por la gracia de Dios", lo condenaron a muerte y ahora, otra vez los tribunales lo han vuelto a condenar al negarle a su familia la demanda de que le limpiaran la condena que tenia dictada por un tribunal (ME-LITAR). sisco
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