Cada uno de nosotros tenemos nuestro 23 F particular a mi como a cualquier hijo de vecino me cogió de sorpresa; las marchas militares que ya hacia algún tiempo no oía en un momento puntual volvieron a martillear en mi cabeza y a sonar aquellas advertencias de "quédate quieto donde estas porque si te mueves te doy".........Recuerdo que habían rumores de que en un punto de la ciudad, (Valencia) habian tanques y yo a pesar de aquel no te muevas que te doy me fui a ver si los veía y allí estaban oscuros y sombrios me parecían gigantes que amenazaban el poquito de libertad que me había acostumbrado a vivir.
La anécdota de aquel dia me dejo perplejo; yo tenia un amigo con una cultura y una educación bien formadas, demócrata hasta la médula topografo y buen conversador.....Al decirle que a pesar de las advertencias yo me iba a ver si lo de los tanques era cierto se quiso venir conmigo. Cuando los tuvimos delante el amigo Juan muy serio y con la cara llena de jubilo dijo ¡Ya era hora coño!, como ya os podréis imaginar yo me quede con la cara de un idiota intentando sobreponerme a la sorpresa......No se, es posible que aun conserve la cara de idiota pero como queda demostrado en este comentario, de la sorpresa aun me acuerdo.......no, no lo he vuelto a ver, desapareció y no se que ha sido de el, seguramente nunca entenderá que yo lo hubiera tenido como amigo siempre, que una de las condiciones del ser humano es ser tolerante -que le vamos ha hacer, nadie es perfecto-. sisco
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