BUENA PREGUNTA

CUANTO CUESTA SER ESPAÑOL

Emili Piera

11.07.2013 | 05:30                             

La pregunta me la hago mucho, últimamente: ¿cuesta ser español? Claro que cuesta, dirán ustedes: hay que pagar impuestos, tasas, arbitrios y concejales descabestrados y financiar ruidos a toda hora. La españolidad sólo les sale casi gratis a quienes tienen el dinero en el extranjero: suelen llevar la bandera española en la muñequera para jactarse de su logro, que lo es, según se mire. Pero, en realidad, me refiero a otra cosa: ser español ¿representa un sobrecoste? Pues parece ser que sí. Las tarifas de ADSL y telefonía móvil, dicen, son las más caras de Europa. Y después de esta captatio benevolentiae de mis lectores jóvenes e interneteros, pasemos a considerar la situación de quienes aún cobramos el sueldo menguante: los bancos y sus hipotecas también nos vacilan más que a nadie entre Lisboa y los Urales.

La presión fiscal a los salarios en España está seis puntos por encima de la media de la OCDE. No ocurre lo mismo con las grandes fortunas, como es sabido: amnistías fiscales a la moda Montoro y el paraíso (fiscal) sin salir de casa que son las Sicav, pues ya decía aquella ministra socialista, la señora Salgado, que había que impedir la fuga de los capitales. Y yo que creía que era la policía la que impidía las fugas. Me pasa lo mismo con el Ejército: también creía que estaba para defendernos de los saboteadores que se refugian en viejos nidos de piratas en aquel mar que patrullamos tan gallardamente, el de las Antillas (que también Caribe llaman), y aún no los hemos bombardeado. A ver si cuando acaben el submarino con problemas de bulimia? 
Por otra parte, los vecinos expropiados y expulsados de la huerta de La Punta ya han obtenido varias sentencias del TSJ y del Supremo que confirman que se sintieron como ciudadanos de Gaza ante los carros israelíes o como indios amazónicos a merced de los garimpeiros. A estos vecinos que perdieron casa, medios de vida y recuerdos, les costó mucho ser españoles, pero por el daño que les infligieron, no parece que nadie haya pagado. Igual son los mismos que no pagan impuestos.