Enviado a la página web de Redes Cristianas
A quienes quieran tener otra lectura de nuestra República Bolivariana de Venezuela
A quienes quieran mirar a América Latina desde, y con, lo que nos pasa a las y los
venezolanos.
A quienes quieran ensanchar sus comprensiones del mundo
No hacen falta alas
para hacer un sueño
basta con las manos
basta con el pecho
basta con las piernas
y con el empeño.
Canción de Silvio Rodríguez
En los últimos días, varias compañeras y compañeros latinoamericanos nos han llamado para
enterarse de nuestra situación, preocupados por las informaciones que les llegan sobre la falta de
alimentos en el país. Agradecemos las llamadas de nuestra coordinación general en Roma por su
cercanía y solidaridad.
Las noticias deben ser muy alarmantes, por esas razones hacemos un relato general que diga
desde nosotras, desde nuestros colectivos de trabajo, de militancia, reflexiones y amores, cuál es
nuestra situación.
Confirmamos la falta de algunos insumos regulares que se convierten cotidianamente en la
base de nuestra alimentación. Es decir, escasea el arroz, se complica conseguir un litro de aceite, la
pasta aparece con mayor regularidad. Falta harina de maíz en las tiendas pero no ha disminuido la
venta de arepas y empanadas en las calles. Falta en las tiendas la harina de trigo, por lo que falta el
pan en las panaderías pero ninguna Panadería de nuestros barrios ha cerrado ni ha dejado de vender
pan dulce, tortas y galletitas a muy altos preciso, porque el pan que falta es el pan salado que está
regulado a 50 bolívares y cuando se consigue está en 150, 200 o 350bs. ¿Y la regulación de precios? Es
que no hay harina de trigo!
Sin embargo, no faltan vegetales en todo su esplendor y variedad, ni falta ningún tipo de
proteínas en sus distintas versiones de aves, carnes, y pescados a un precio diez veces mayor a lo que
se podía comprar hace un año. Lo mismo pasa con el fresco queso, el jamón y demás variedades de
embutidos que no han faltado nunca, claro a MUY altos costos…. ¿ Y la regulación de precios? Fallo
gubernamental o imposibilidad de sancionar porque quien hizo la ley, hizo la trampa
Están desaparecidas las medicinas esenciales para mantener cualquier tratamiento regular de
presión, circulación o cancerígeno. Es mucho lo que se tiene que preguntar, negociar o buscar para
lograr cualquier medicina esencial. Los insumos de limpieza casera o aseo personal se han encarecido
el mil por ciento en comparación al año pasado.
Y el adorable café impagable si se consigue. 250g contrabandeado en 800bs, casi dos dólares
a precio oficial, o menos de un dólar en el mercado paralelo. ¿Cuánto cuestan 250g de café en
cualquier parte del mundo?
La leche en polvo está desaparecida y la leche líquida o alguna versión parecida aparecen al
costo de 500bs, cuando hace un año no pasaba de 25bs. Un dólar a precio oficial hace un año era
10bs, hoy 420. Y la venta paralela que eleva nuestros niveles de costo de cualquier producto es de
1000bs. Para intuir la complejidad de lo que pasa en este gran país nuestro, hay que saber esos
mínimos datos de mercado. El sistema financiero ha buscado todas las formas de saltarse el control
cambiario de divisas que hemos tenido por 15 años, y el control de precios de alimentos básicos. La
industria encontró las grietas de estos controles por los cuales hemos podido todos los venezolanos
tener acceso a alimentación regulada, y por supuesto, estabilidad emocional de mantener una familia
e invertir ingresos en recreación, arte o vacaciones.
Hoy es un descontrol de precios, de no producción, y acaparamiento de lo poco producido,
para “sacarlo” cuando al dueño de tienda le dé la gana.
¿Pobre Venezuela, verdad? ¿ Cómo es posible que pase esto en este país tan rico? ¿Qué hace
el gobierno? “Ese Maduro es un inútil”, dicen unos cuantos pobladores y gobernantes de otros países
que reclaman el respeto que no dan. Hasta Google nos dedicó una icónica foto, tomada en Nueva
York en el 2011, de una tienda con anaqueles vacíos que explicaba por sí sola el desabastecimiento en
Venezuela en el 2013, antes de llegara esta crisis. Pobre, engañaron a Google? ¿O Google engañó al
mundo entero? De que existe la manipulación mediática existe. Google publicó la foto, no se disculpa
con este país por promover medias verdades y la vida sigue como si nada….
Recordemos que hace 20 años todo eso que hoy falta, estaba fácilmente en los anaqueles pero
la mayoría de las y los venezolanos NO lo podíamos comprar porque no teníamos el dinero ni la
seguridad laboral que hoy tenemos con futuro incierto. Todo eso que falta hoy en este maravilloso
país no es producido por este gobierno, ni por ningún gobierno de antes ni de los que vendrán
después. Es producido por una industria capitalista, burguesa, manipuladora en sus precios y
ganancias, empecinada en tumbar este gobierno legítimamente elegido, con los métodos electorales
reconocidos en el mundo entero. Hay gente gobernando en algunos países del mundo que no han
sido elegidos por sus pueblos.No es nuestro caso. Y aunque no guste a algunos los resultados de unas
elecciones, ese es el resultado electoral. Si no nos gustan los resultados cambiemos el mecanismo,
las formas organizativas de elección, cambiemos el sistema pero no injuriemos al elegido.
Se cuestiona la gestión de Maduro, pero no se cuestiona la manipulación de la industria, el
acaparamiento de alimentos en grandes almacenes de esa misma industria, la disminución en la
producción para hastiar al grueso pueblo que ha sostenido la dignidad de este gobierno. NO se
cuestiona la dictadura financiera que nos somete a las y los venezolanos a estar en las amenazas del
hambre todos los días, en las incertidumbres de las medicinas todos las semanas, en el desasosiego
de que llegue el día en que las seguridades salariales que nos dejó el presidente Chávez ya no sean
suficientes este mes para enfrentar al monstruo empresarial. Porque es una dictadura financiera la
que vivimos, es un golpe industrial que sostenidamente no produce suficiente porque no quiere,
porque su deseo es ver derrotados a las y los chavistas que osamos creernos personas con futuro,
porque les duele que el gobierno haya producido educación, autoestima, sentido patrio, sistemas de
salud gratuitos, derechos laborales, salariales y sociales; este gobierno produjo la mayor cantidad de
dignidad y sentido de vida para las mayorías pobres de este país, y eso no se olvida fácilmente. ¿ Será
por eso que hay más colas para comprar barato donde se pueda, que protestas?
Las empresas y las tiendas han preferido jugar con nosotras y nosotros, producen la mitad
para ponernos a pelear en la búsqueda del insumo que algún otro se quedará sin él. En una cola de
300 personas venden obligadamente paquetes de pasta dental de seis unidades, y cuando faltan 50
personas en la cola, dicen que se acabó el dentífrico. Si se hubiera vendido un tubo de pasta por
persona, más de las 300 hubieran tenido. Pero no, es obligatorio comprar el paquete de 6… se nos
instiga a la pelea! Buscan matar los sentimientos de solidaridad, esperanza en el porvenir, y
construcción colectiva que estaban en flor en esta Matria-patria nuestra.
Esa industria prefiere perder dinero con tal de ganar otra vez el gobierno, y con ello sus
privilegios de estar en primera plana de periódico, volver a los teatros sin mezclarse con los pobres, ir
a restaurantes exclusivos sin tener cerca de su mesa a cualquiera obrero o empleaducho porque su
sueldo de obrero le daba para pagar, por lo menos una vez al mes, el mismo restaurante que ese
dueño de empresa paga todos los días.
Lo poco que producen las empresas gubernamentales es lo que se vende a bajo costo, con
precios regulados por este gobierno desde hace cinco años, y que la mayoría hoy hace grandes colas
para acceder a ellos en justicia y empecinada defensa de esos bajos precios, como una forma de
sostener este gobierno; al mismo tiempo también compramos a MUY alto costo las carnes, los
productos de limpieza, y las verduras que mágicamente suben cada día. Se cambian nuestras rutinas
alimenticias, se come yuca en vez de arroz, aromáticas por café, y nos tomamos con curiosidad
recetas alternativas para hacer arepas de plátano y hasta estamos sembrando en nuestros patios.
Luces y sombras de resistir en diversas visiones y opciones de mundo, la complejidad de la VIDA
misma, aquí o allá donde usted está leyendo.
Este noble pueblo aún no se ha puesto en la calle a manifestar por la falta de comida, todavía
las grandes cadena de información no tienen esa noticia ¿Por qué será? Tampoco la oposición lo hace.
Protestan por sus presos políticos que en verdad son políticos presos, se concentran unos pocos por la
búsqueda de amnistía, por salir de Maduro. Pero no generan una gran concentración, una marcha
contundente para protestar por la falta de alimentos e insumos médicos; todavía a la oposición no se
les ocurre aglutinar el sentimiento de cansancio de ambas tendencias político partidistas ¿ Por qué
será? Debe ser que todavía no es negocio….
Hay quienes no hemos dejado de comer en casa con la rutina de siempre. Hay quienes ya
resienten la falta de alimentos, el dolor de la muerte ante la falta de un medicamento, el dinero
disminuido a fin de mes ¿Cómo valorar las mayorías y las minorías en las resistencias de modelos
políticos, unos enquistados usando su poderío histórico; otros en alternativas y sin mayor
experiencia de gobernar siendo señalados para descartarlos del imaginario mundial?
No pudieron tumbar al presidente Chávez las dos veces que pararon la industria en el 2002 y
el 2003 porque el momento histórico de relaciones políticas y gobiernos alternativos en América
latina era otro, se vivía el mejor tiempo de solidaridad e integración. Doce años de estrechas
relaciones de intercambio comercial, de unión de fuerzas para evidenciar que otras formas de
negociación e intercambio comercial eran posibles, más allá de los ámbitos mercantilistas y pagos de
intereses. Esas relaciones nos salvaron de un golpe de estado en aquel momento, puede que a eso
todavía le tema la oposición nuestra. Pero ya las condiciones relacionales gubernamentales en
América Latina son otras y el golpe de estado puede venir. El gobierno norteamericano vaticina que
Maduro no llega diciembre. Ese gobierno norteamericano que nos considera una amenaza, como si
nuestro gobierno les hubiera hecho daño, o hubiera dado muestras de invadir otros países como lo
hacen ellos.
En estos 17 años de esplendor latinoamericano, las eternas élites que gobernaron nuestras
tierras para enriquecerse y dejar a los pobres en su lugar de pobres tuvieron el tiempo suficiente para
estudiar cada país, reorganizar sus fuerzas y arremeter hoy contra nosotros sin medida ni compasión.
No nos perdonan que hayamos intentado querer tener nuestras propias formas de gobierno y
nuestras propias formas de decir y hacer desde América Latina, no desde la banca mundial ni desde la
concepción europea colonialista. Las dignas dinastías de familias educadas en colegios y universidades
católicas para gobernar (no se dice para oprimir), han pasado mucho tiempo sin hacerlo; y es esa
casta política que hoy destituye a Dilma Rousseff acusada de una corrupción no comprobada, pero es
su palabra de mujer dirigente de un partido de trabajadores contra la palabra poderosa de
empresarios con inmunidad parlamentaria. No son los hechos los que más hablan de nuestros
gobiernos de izquierda: la seguridad social, la estabilidad laboral, la educación en nuestros pueblos,
sino los orígenes de clase, etnia y género de presidentes como Dilma, Evo, Chávez, o Maduro.
Esos
orígenes no son confiables para las familias de bien y clásica democracia mundial heredada de
conquistadores. Esa casta, ese grupo acostumbrado al poder gubernamental no le ha podido ganar
elecciones al Partido de los Trabajadores de Brasil ni al Partido Socialista de Venezuela de Venezuela,
sólo el legítimo agotamiento en una parte del chavismo ante esta situación nuestra, le dio un
parlamento opositor a Venezuela. Esos grupos de poder, esas empresas, esos intereses financieros
han aprovechado la crisis mundial de la economía, los errores de las dirigencias gubernamentales de
la izquierda, el hastío que produce la manipulación de información en las poblaciones, y destruyen
gobiernos legítimos. Luego de los acontecimientos en Brasil, es más cierta la probabilidad de golpe de
estado en Venezuela o destitución de Maduro por cualquier vía, hasta por el democrático mecanismo
del referéndum, habiendo agotado a este pueblo con la falta de alimentos.
Antes de morir el presidente Chávez teníamos la mayor sensación y acciones de felicidad
colectiva nunca antes vividas; nuestra tasa de desempleo hoy se ubica en 6,7%; nuestros niñas y
niños van diariamente a las escuelas con morrales y útiles escolares dados por el Ministerio del poder
popular para la educación, eso sigue sucediendo y no hay deserción escolar hasta el Bachillerato, hay
una deserción paulatina de de 7,4 a 12 % de total de las que ingresaron en el primer grado en los
últimos tres años. El 83% de las personas de tercera edad en todo el territorio nacional han sido
incluidas en el sistema de pensiones del Estado, lo que representa un total de 3.031.381 adultos
mayores pensionados, entre todas las religiosas del sagrado corazón de Venezuela que tenemos la
experiencia de vivir de nuestros sueldos remunerados, de la seguridad social y pensiones.
Más que la falta de algunos alimentos e insumos médicos y medicinas, nos preocupan la
posibilidad muy cierta de que el triunfo en Venezuela de la industria capitalista, por cualquier medio,
implique perder la mayor suma de seguridad social, salarial y educativa que jamás tuvimos. Nos
vemos en el porvenir ante el espejo de los despidos masivos del nuevo gobierno argentino, y en la
eliminación del Ministerio de la cultura del nuevo gobierno de Brasil que debería ser provisional y ya
gobierna como totalitario.
Ante las preocupaciones de las y los compañeros del mundo entero, les decimos que cada día
es día de resistencia, preocupación y ocupación para sostener el tejido relacional solidario ante tanta
exacerbación del individualismo, ante tanta especulación con el presente y tanto nerviosismo con el
futuro. Cada día se necesita renovar esperanzas que resguarden la memoria de lo conquistado en
justicia y dignidad, para evitar la tentación de volver la vista atrás y convertirnos en estatuas de sal.
Necesitamos recuperar la confianza en la propia humanidad y en otras formas de poder construido
colectivamente y a nuestro ritmo. Urge seguir reinventando la política y sus distintas formas de
políticas públicas a favor de olvidados de la historia y vencidos de hoy por las industrias bélicas e
informativas, que no perdedores en la búsqueda de otro mundo más justo y sororal.
Agradecemos la solidaridad y la disposición para oír distintas voces de nuestra realidad.
Hermanas del sagrado corazón en Venezuela
Caracas, 17 de mayo del 2016.
A quienes quieran tener otra lectura de nuestra República Bolivariana de Venezuela
A quienes quieran mirar a América Latina desde, y con, lo que nos pasa a las y los
venezolanos.
A quienes quieran ensanchar sus comprensiones del mundo
No hacen falta alas
para hacer un sueño
basta con las manos
basta con el pecho
basta con las piernas
y con el empeño.
Canción de Silvio Rodríguez
En los últimos días, varias compañeras y compañeros latinoamericanos nos han llamado para
enterarse de nuestra situación, preocupados por las informaciones que les llegan sobre la falta de
alimentos en el país. Agradecemos las llamadas de nuestra coordinación general en Roma por su
cercanía y solidaridad.
Las noticias deben ser muy alarmantes, por esas razones hacemos un relato general que diga
desde nosotras, desde nuestros colectivos de trabajo, de militancia, reflexiones y amores, cuál es
nuestra situación.
Confirmamos la falta de algunos insumos regulares que se convierten cotidianamente en la
base de nuestra alimentación. Es decir, escasea el arroz, se complica conseguir un litro de aceite, la
pasta aparece con mayor regularidad. Falta harina de maíz en las tiendas pero no ha disminuido la
venta de arepas y empanadas en las calles. Falta en las tiendas la harina de trigo, por lo que falta el
pan en las panaderías pero ninguna Panadería de nuestros barrios ha cerrado ni ha dejado de vender
pan dulce, tortas y galletitas a muy altos preciso, porque el pan que falta es el pan salado que está
regulado a 50 bolívares y cuando se consigue está en 150, 200 o 350bs. ¿Y la regulación de precios? Es
que no hay harina de trigo!
Sin embargo, no faltan vegetales en todo su esplendor y variedad, ni falta ningún tipo de
proteínas en sus distintas versiones de aves, carnes, y pescados a un precio diez veces mayor a lo que
se podía comprar hace un año. Lo mismo pasa con el fresco queso, el jamón y demás variedades de
embutidos que no han faltado nunca, claro a MUY altos costos…. ¿ Y la regulación de precios? Fallo
gubernamental o imposibilidad de sancionar porque quien hizo la ley, hizo la trampa
Están desaparecidas las medicinas esenciales para mantener cualquier tratamiento regular de
presión, circulación o cancerígeno. Es mucho lo que se tiene que preguntar, negociar o buscar para
lograr cualquier medicina esencial. Los insumos de limpieza casera o aseo personal se han encarecido
el mil por ciento en comparación al año pasado.
Y el adorable café impagable si se consigue. 250g contrabandeado en 800bs, casi dos dólares
a precio oficial, o menos de un dólar en el mercado paralelo. ¿Cuánto cuestan 250g de café en
cualquier parte del mundo?
La leche en polvo está desaparecida y la leche líquida o alguna versión parecida aparecen al
costo de 500bs, cuando hace un año no pasaba de 25bs. Un dólar a precio oficial hace un año era
10bs, hoy 420. Y la venta paralela que eleva nuestros niveles de costo de cualquier producto es de
1000bs. Para intuir la complejidad de lo que pasa en este gran país nuestro, hay que saber esos
mínimos datos de mercado. El sistema financiero ha buscado todas las formas de saltarse el control
cambiario de divisas que hemos tenido por 15 años, y el control de precios de alimentos básicos. La
industria encontró las grietas de estos controles por los cuales hemos podido todos los venezolanos
tener acceso a alimentación regulada, y por supuesto, estabilidad emocional de mantener una familia
e invertir ingresos en recreación, arte o vacaciones.
Hoy es un descontrol de precios, de no producción, y acaparamiento de lo poco producido,
para “sacarlo” cuando al dueño de tienda le dé la gana.
¿Pobre Venezuela, verdad? ¿ Cómo es posible que pase esto en este país tan rico? ¿Qué hace
el gobierno? “Ese Maduro es un inútil”, dicen unos cuantos pobladores y gobernantes de otros países
que reclaman el respeto que no dan. Hasta Google nos dedicó una icónica foto, tomada en Nueva
York en el 2011, de una tienda con anaqueles vacíos que explicaba por sí sola el desabastecimiento en
Venezuela en el 2013, antes de llegara esta crisis. Pobre, engañaron a Google? ¿O Google engañó al
mundo entero? De que existe la manipulación mediática existe. Google publicó la foto, no se disculpa
con este país por promover medias verdades y la vida sigue como si nada….
Recordemos que hace 20 años todo eso que hoy falta, estaba fácilmente en los anaqueles pero
la mayoría de las y los venezolanos NO lo podíamos comprar porque no teníamos el dinero ni la
seguridad laboral que hoy tenemos con futuro incierto. Todo eso que falta hoy en este maravilloso
país no es producido por este gobierno, ni por ningún gobierno de antes ni de los que vendrán
después. Es producido por una industria capitalista, burguesa, manipuladora en sus precios y
ganancias, empecinada en tumbar este gobierno legítimamente elegido, con los métodos electorales
reconocidos en el mundo entero. Hay gente gobernando en algunos países del mundo que no han
sido elegidos por sus pueblos.No es nuestro caso. Y aunque no guste a algunos los resultados de unas
elecciones, ese es el resultado electoral. Si no nos gustan los resultados cambiemos el mecanismo,
las formas organizativas de elección, cambiemos el sistema pero no injuriemos al elegido.
Se cuestiona la gestión de Maduro, pero no se cuestiona la manipulación de la industria, el
acaparamiento de alimentos en grandes almacenes de esa misma industria, la disminución en la
producción para hastiar al grueso pueblo que ha sostenido la dignidad de este gobierno. NO se
cuestiona la dictadura financiera que nos somete a las y los venezolanos a estar en las amenazas del
hambre todos los días, en las incertidumbres de las medicinas todos las semanas, en el desasosiego
de que llegue el día en que las seguridades salariales que nos dejó el presidente Chávez ya no sean
suficientes este mes para enfrentar al monstruo empresarial. Porque es una dictadura financiera la
que vivimos, es un golpe industrial que sostenidamente no produce suficiente porque no quiere,
porque su deseo es ver derrotados a las y los chavistas que osamos creernos personas con futuro,
porque les duele que el gobierno haya producido educación, autoestima, sentido patrio, sistemas de
salud gratuitos, derechos laborales, salariales y sociales; este gobierno produjo la mayor cantidad de
dignidad y sentido de vida para las mayorías pobres de este país, y eso no se olvida fácilmente. ¿ Será
por eso que hay más colas para comprar barato donde se pueda, que protestas?
Las empresas y las tiendas han preferido jugar con nosotras y nosotros, producen la mitad
para ponernos a pelear en la búsqueda del insumo que algún otro se quedará sin él. En una cola de
300 personas venden obligadamente paquetes de pasta dental de seis unidades, y cuando faltan 50
personas en la cola, dicen que se acabó el dentífrico. Si se hubiera vendido un tubo de pasta por
persona, más de las 300 hubieran tenido. Pero no, es obligatorio comprar el paquete de 6… se nos
instiga a la pelea! Buscan matar los sentimientos de solidaridad, esperanza en el porvenir, y
construcción colectiva que estaban en flor en esta Matria-patria nuestra.
Esa industria prefiere perder dinero con tal de ganar otra vez el gobierno, y con ello sus
privilegios de estar en primera plana de periódico, volver a los teatros sin mezclarse con los pobres, ir
a restaurantes exclusivos sin tener cerca de su mesa a cualquiera obrero o empleaducho porque su
sueldo de obrero le daba para pagar, por lo menos una vez al mes, el mismo restaurante que ese
dueño de empresa paga todos los días.
Lo poco que producen las empresas gubernamentales es lo que se vende a bajo costo, con
precios regulados por este gobierno desde hace cinco años, y que la mayoría hoy hace grandes colas
para acceder a ellos en justicia y empecinada defensa de esos bajos precios, como una forma de
sostener este gobierno; al mismo tiempo también compramos a MUY alto costo las carnes, los
productos de limpieza, y las verduras que mágicamente suben cada día. Se cambian nuestras rutinas
alimenticias, se come yuca en vez de arroz, aromáticas por café, y nos tomamos con curiosidad
recetas alternativas para hacer arepas de plátano y hasta estamos sembrando en nuestros patios.
Luces y sombras de resistir en diversas visiones y opciones de mundo, la complejidad de la VIDA
misma, aquí o allá donde usted está leyendo.
Este noble pueblo aún no se ha puesto en la calle a manifestar por la falta de comida, todavía
las grandes cadena de información no tienen esa noticia ¿Por qué será? Tampoco la oposición lo hace.
Protestan por sus presos políticos que en verdad son políticos presos, se concentran unos pocos por la
búsqueda de amnistía, por salir de Maduro. Pero no generan una gran concentración, una marcha
contundente para protestar por la falta de alimentos e insumos médicos; todavía a la oposición no se
les ocurre aglutinar el sentimiento de cansancio de ambas tendencias político partidistas ¿ Por qué
será? Debe ser que todavía no es negocio….
Hay quienes no hemos dejado de comer en casa con la rutina de siempre. Hay quienes ya
resienten la falta de alimentos, el dolor de la muerte ante la falta de un medicamento, el dinero
disminuido a fin de mes ¿Cómo valorar las mayorías y las minorías en las resistencias de modelos
políticos, unos enquistados usando su poderío histórico; otros en alternativas y sin mayor
experiencia de gobernar siendo señalados para descartarlos del imaginario mundial?
No pudieron tumbar al presidente Chávez las dos veces que pararon la industria en el 2002 y
el 2003 porque el momento histórico de relaciones políticas y gobiernos alternativos en América
latina era otro, se vivía el mejor tiempo de solidaridad e integración. Doce años de estrechas
relaciones de intercambio comercial, de unión de fuerzas para evidenciar que otras formas de
negociación e intercambio comercial eran posibles, más allá de los ámbitos mercantilistas y pagos de
intereses. Esas relaciones nos salvaron de un golpe de estado en aquel momento, puede que a eso
todavía le tema la oposición nuestra. Pero ya las condiciones relacionales gubernamentales en
América Latina son otras y el golpe de estado puede venir. El gobierno norteamericano vaticina que
Maduro no llega diciembre. Ese gobierno norteamericano que nos considera una amenaza, como si
nuestro gobierno les hubiera hecho daño, o hubiera dado muestras de invadir otros países como lo
hacen ellos.
En estos 17 años de esplendor latinoamericano, las eternas élites que gobernaron nuestras
tierras para enriquecerse y dejar a los pobres en su lugar de pobres tuvieron el tiempo suficiente para
estudiar cada país, reorganizar sus fuerzas y arremeter hoy contra nosotros sin medida ni compasión.
No nos perdonan que hayamos intentado querer tener nuestras propias formas de gobierno y
nuestras propias formas de decir y hacer desde América Latina, no desde la banca mundial ni desde la
concepción europea colonialista. Las dignas dinastías de familias educadas en colegios y universidades
católicas para gobernar (no se dice para oprimir), han pasado mucho tiempo sin hacerlo; y es esa
casta política que hoy destituye a Dilma Rousseff acusada de una corrupción no comprobada, pero es
su palabra de mujer dirigente de un partido de trabajadores contra la palabra poderosa de
empresarios con inmunidad parlamentaria. No son los hechos los que más hablan de nuestros
gobiernos de izquierda: la seguridad social, la estabilidad laboral, la educación en nuestros pueblos,
sino los orígenes de clase, etnia y género de presidentes como Dilma, Evo, Chávez, o Maduro.
Esos
orígenes no son confiables para las familias de bien y clásica democracia mundial heredada de
conquistadores. Esa casta, ese grupo acostumbrado al poder gubernamental no le ha podido ganar
elecciones al Partido de los Trabajadores de Brasil ni al Partido Socialista de Venezuela de Venezuela,
sólo el legítimo agotamiento en una parte del chavismo ante esta situación nuestra, le dio un
parlamento opositor a Venezuela. Esos grupos de poder, esas empresas, esos intereses financieros
han aprovechado la crisis mundial de la economía, los errores de las dirigencias gubernamentales de
la izquierda, el hastío que produce la manipulación de información en las poblaciones, y destruyen
gobiernos legítimos. Luego de los acontecimientos en Brasil, es más cierta la probabilidad de golpe de
estado en Venezuela o destitución de Maduro por cualquier vía, hasta por el democrático mecanismo
del referéndum, habiendo agotado a este pueblo con la falta de alimentos.
Antes de morir el presidente Chávez teníamos la mayor sensación y acciones de felicidad
colectiva nunca antes vividas; nuestra tasa de desempleo hoy se ubica en 6,7%; nuestros niñas y
niños van diariamente a las escuelas con morrales y útiles escolares dados por el Ministerio del poder
popular para la educación, eso sigue sucediendo y no hay deserción escolar hasta el Bachillerato, hay
una deserción paulatina de de 7,4 a 12 % de total de las que ingresaron en el primer grado en los
últimos tres años. El 83% de las personas de tercera edad en todo el territorio nacional han sido
incluidas en el sistema de pensiones del Estado, lo que representa un total de 3.031.381 adultos
mayores pensionados, entre todas las religiosas del sagrado corazón de Venezuela que tenemos la
experiencia de vivir de nuestros sueldos remunerados, de la seguridad social y pensiones.
Más que la falta de algunos alimentos e insumos médicos y medicinas, nos preocupan la
posibilidad muy cierta de que el triunfo en Venezuela de la industria capitalista, por cualquier medio,
implique perder la mayor suma de seguridad social, salarial y educativa que jamás tuvimos. Nos
vemos en el porvenir ante el espejo de los despidos masivos del nuevo gobierno argentino, y en la
eliminación del Ministerio de la cultura del nuevo gobierno de Brasil que debería ser provisional y ya
gobierna como totalitario.
Ante las preocupaciones de las y los compañeros del mundo entero, les decimos que cada día
es día de resistencia, preocupación y ocupación para sostener el tejido relacional solidario ante tanta
exacerbación del individualismo, ante tanta especulación con el presente y tanto nerviosismo con el
futuro. Cada día se necesita renovar esperanzas que resguarden la memoria de lo conquistado en
justicia y dignidad, para evitar la tentación de volver la vista atrás y convertirnos en estatuas de sal.
Necesitamos recuperar la confianza en la propia humanidad y en otras formas de poder construido
colectivamente y a nuestro ritmo. Urge seguir reinventando la política y sus distintas formas de
políticas públicas a favor de olvidados de la historia y vencidos de hoy por las industrias bélicas e
informativas, que no perdedores en la búsqueda de otro mundo más justo y sororal.
Agradecemos la solidaridad y la disposición para oír distintas voces de nuestra realidad.
Hermanas del sagrado corazón en Venezuela
Caracas, 17 de mayo del 2016.
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